El sabor de la granada

¿A qué sabe la granada?

En oriente es considerada como un símbolo del amor y de la fecundidad y qué mejor que un poema de Federico García Lorca para definir como nadie lo que es la Granada.

Es la granada olorosa

un cielo cristalizado.

(Cada grano es una estrella,

cada velo es un ocaso.)

Cielo seco y comprimido

por la garra de los años.

La granada es como un seno

viejo y apergaminado,

cuyo pezón se hizo estrella

para iluminar el campo.

Es colmena diminuta

con panal ensangrentado,

pues con bocas de mujeres

sus abejas la formaron.

Por eso al estallar, ríe

con púrpuras de mil labios...

¡Oh granada abierta!, que eres

una llama sobre el árbol,

hermana en carne de Venus,

risa del huerto oreado.

Te cercan las mariposas

creyéndote sol parado.

Y por miedo de quemarse

huyen de ti los gusanos.

Porque eres luz de la vida,

hembra de las frutas. Claro 

lucero de la floresta

del arroyo enamorado.

¡Quien fuera como tú, fruta,

todo pasión sobre el campo!

El aspecto exterior de una granada nos llama muchísimo la atención porque no se parece a ninguna de las frutas comunes, pero la realidad es que cuando la abrimos nuestro asombro crece aún más por sus jugosos granos. Pero aquí no termina todo, su sabor... ¿A qué sabe la granada?... resulta ser de lo más impactante porque viendo su color uno piensa en la dulzura pero la realidad es muy distinta.

La historia de la granada se extiende a lo largo del tiempo por todo el mundo. Durante milenios, muchas culturas han creído en los diversos beneficios que proporciona a la salud, la fertilidad, la longevidad y el renacimiento.

Es originaria de Oriente Medio y fue cultivada después en el mediterraneo.




Durante siglos, se han considerado sagradas en toda Asia, junto con la uva y el higo:

• Los babilonios creían que mascar semillas de granada antes de participar en el combate los volvía invencibles.
• Los antiguos egipcios enterraban a sus gobernantes con granadas.
• La vestimenta de los sumos sacerdotes del primero y segundo templo de Jerusalén estaba decorada con diseños de granadas.
• La granada es una de las tres frutas sagradas del budismo, junto con los cítricos y el durazno. Según una leyenda, una diosa malvada que comía niños se curó de su hábito cuando el Buda le dio a comer una granada. Posteriormente, se convirtió en un símbolo de fertilidad, y en la actualidad las mujeres budistas japonesas le oran a esta diosa si tienen dificultades para quedarse embarazadas.
• En el famoso Cantar de los Cantares, las rubicundas mejillas de la amada se comparan con las dos mitades de una granada.
• La granada era el emblema oficial de Maximiliano I, emperador del Sacro Imperio Romano.
• En el arte devocional cristiano, aparece a menudo como un símbolo de la Resurrección y la Vida Eterna.
• La ciudad de la Alhambra y una isla de las Antillas Menores del Caribe fueron bautizadas con el nombre de esta fruta.
• Un regalo de bodas muy popular en la cultura china es la pintura de una granada partida. Entre los beduinos de Oriente Medio, el novio abre una granada madura cuando él y su nueva esposa entran en su vivienda. Si la fruta tiene muchas semillas y la novia y el novio las comen, se dice que tendrán muchos hijos.
• Para desear abundancia, fertilidad y buena suerte a una persona que adquiere una nueva casa en Grecia, los vecinos le llevan una granada en su primera visita.

Actualmente, las pruebas que demuestran los legendarios beneficios de la granada para la salud han hecho que los científicos dirijan su atención hacia este fruto. Con una abundante cantidad de antioxidantes, su capacidad de reducir la inflamación y de ayudar a regular las hormonas de las mujeres menopáusicas, además de muchos otros beneficios, la granada se ha convertido en un producto muy cotizado y buscado.

Tal ha sido el interés suscitado, en los últimos tiempos, por los consumidores que desean cuidar su salud que pueden adquirir la granada en muy distintas formas:

• Zumo embotellado, fresco o concentrado.
• Cápsulas y pastillas de granada en polvo, que pueden contener semillas, jugo fermentado, cáscara, hoja o la flor.
• Extractos de aceite de semillas, embotellados o en cápsulas de gelatina.
• Té, preparado por el fabricante a partir de hojas o semillas de granada, en forma de bebida o disponible como té de hierbas seco.
• Productos comestibles de granada, como mermeladas, jaleas, aderezos para ensalada, salsas y vinagres.
• Semillas de granada deshidratadas, conocidas como anardana, que a veces se muelen para usarse como una especia que se consume típicamente en la cocina india, iraní y paquistaní.
• Y, por supuesto, la fruta entera.

 Pero... ¿A qué sabe la granada?



Tipos de granadas

Se conocen dos especies del género Punica: Punica granatum, que es la que se conoce habitualmente como granado, y Punica protopunica, que se da en Yemen, en concreto en la isla de Socotora.
Dentro de Púnica granatum se distinguen diversas variedades. Nana es una forma enana con hojas pequeñas y estrechas, y flores de menor tamaño, al igual que los frutos. Pleniflora presenta flores dobles de color rojo escarlata. Albescens, flores siemples de color blanco, y Flavescens, flores simples de color amarillo.

Consejos para comprar granadas

A pesar de que comienzan a verse granadas a mediados de septiembre, su mejor época es entrado el otoño. En este momento sus granos se encuentran en perfecta maduración, manteniéndose así hasta finales de enero.
Cuando se vaya a adquirir granadas en el mercado, hay que elegir ejemplares de buen tamaño y elevado peso, de color vivo y matices marrones. Se deben rechazar las frutas arrugadas y con la piel blanda o decolorada.

Conservación de la granada

Las granadas se conservan a temperatura ambiente durante varios días. Si no van a ser consumidas inmediatamente, se deben mantener en el frigorífico, donde se conservarán unas 3 semanas. Los granos separados se pueden congelar fácilmente.

Propiedades nutricionales

La granada, como fruta carnosa que es, posee elevado contenido en agua, siendo su valor energético muy bajo. Las proteínas representan un porcentaje muy bajo en su composición, aunque superior al de los lípidos.
Es una fruta rica en minerales, destacando el potasio, aunque también aporta fósforo, manganeso, calcio, hierro y magnesio. Entre las vitaminas, contiene principalmente vitaminas C, B1 y B2, aunque en pequeñas cantidades.

Salud

La granada es conocida como una de las superfrutas debido a su gran poder antioxidante y sus propiedades beneficiosas para la salud. Gracias a estos antioxidantes, la granada ayuda a frenar el proceso de envejecimiento y a mantener la piel sana. Además, estos antioxidantes favorecen la circulación sanguínea y reducen la presión arterial, por lo que la granada ayuda a prevenir enfermedades del corazón y mantener una buena salud cardiovascular.  
Por su contenido en manganeso, la granada es adecuada en el tratamiento de los trastornos del metabolismo enzimático, ya que este mineral forma parte de diversas enzimas que intervienen en el metabolismo de grasas e hidratos de carbono.
Es una fruta muy diurética, que favorece la eliminación de agua y sales a través de los riñones. Esta propiedad se debe fundamentalmente a la presencia de potasio, que ayuda a mantener el equilibrio hidrosalino del organismo.

La granada, viagra natural

Un estudio efectuado por la Universidad Queen Margaret de Edimburgo (Escocia) revela que un vaso de zumo de granada diario tiene efectos similares a la viagra.
Los investigadores llevaron a cabo diferentes experimentos con un grupo de voluntarios de entre 21 y 64 años de edad y comprobaron que beber un vaso de zumo de granada todos los días durante 2 semanas aumentaba los niveles de testosterona hasta un 30%. Según observaron, el zumo de granada incrementaba el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres.
Además, debido al zumo de granada, en los hombres aumentó el vello facial y su tono de voz se volvió ligeramente más grave. En el caso de las mujeres, la hormona ayudó a fortalecer los huesos y músculos.
El aumento de la testosterona también tuvo otros efectos positivos como mejorar el estado de ánimo y la memoria, además de reducir la hormona del estrés (cortisol).
Estos investigadores también han comprobado que el zumo de granada ayuda a combatir el cáncer, aliviar los síntomas de los trastornos estomacales, la osteoartritis y la conjuntivitis.

Uso en la cocina

La granada puede consumirse fresca, o bien emplearse en la elaboración de zumos. En este último caso, hay que tener cuidado para no presionar demasiado las semillas, ya que al romperse provocan un sabor desagradable.
Además, la granada es un acompañamiento perfecto para algunos postres, como el yogur, o como complemento de las ensaladas, aportando color y nutrientes.
Las semillas de esta fruta se emplean cada vez más en la elaboración de conservas, jaleas, mermeladas, confituras, jarabes, helados...
La granada también se pueden desecar y utilizar como especia en la condimentación de diversos platos.
Un importante derivado de la granada es la denominada granadina, un jarabe obtenido a partir de su jugo, muy apreciado en coctelería y repostería, principalmente en el sur de Europa. La granadina diluida en agua se toma como refresco.

¿A qué sabe la granada?

Su sabor puede ser dulce o amargo, con notas ácidas debidas a los taninos de su zumo. La mezcla entre dulzor y un toque picante, junto a su textura hará sin duda que la granada sepa a aquello que nosotros queramos que sepa.

Fuentes utilizadas

Libro "La granada, reina de las frutas medicinales" Dr. Robert A. Newman / Dr. Ephraim P. Lansky

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