martes, 25 de noviembre de 2014

Pimientos asados

Con esta entrada lo único que pretendo es contaros como asar los pimientos para usarlos posteriormente en cualquier otra receta, bien en ensaladas de pimientos o para conservarlos asados para un uso posterior.
Cuando hablo de asar pimientos también me gusta ponerles otras verduras como algún tomate, cebolla, etc. En esta ocasión, he realizado un asado más básico para hacer dos tipos de ensalada de pimientos:
- Ensalada de pimientos de mi madre.
- Ensalada de pimientos con aguacates y queso.

Para hacer los pimientos asados me gusta que sean muy rojos, con ciertos tonos oscuros, que no tengan marcas de golpes, y que al cogerlos en la mano notemos que pesan, eso es indicativo de que tienen bastante carne. También me gusta olerlos, que huelan a frescos, a pimiento, que su aroma te transporte por un momento al huerto, a ese huerto de nuestra infancia que todos recordamos en un momento dado.

Bueno, vamos al asado, que ya veréis que es superfácil y el resultado es impresionante. Tendréis unos pimientos exquisitos.

Ingredientes:
3 pimientos rojos
1 cabeza de ajos sin pelar
1 Cebolla
Sal
Aceite de oliva virgen extra

Preparación:

1. Precalentamos el horno a 200°C.

2. Lavamos los pimientos y los secamos muy bien. Lavamos la cabeza de ajos sin pelar. Pelamos la cebolla, la lavamos y secamos.

3. Untamos con aceite la superficie de los pimientos, y echamos un hilo sobre la cebolla y la cabeza de ajos. Espolvoreamos con un poco de sal.

4. Ponemos los pimientos , la cebolla y la cabeza de ajos en una fuente refractaria, o directamente en la bandeja del horno. Yo utilizo una bandeja de silicona, que es antiadherente.

5. Bajamos la temperatura del horno a 180°C calor arriba y abajo, y si el horno tiene convección de aire, mejor.  Horneamos durante 25 minutos, volteamos los pimientos y horneamos otros 25 - 30 minutos. Si durante el horneado vemos que se quema la superficie de los pimientos, podemos cubrirlos con un papel de aluminio. A mí, personalmente, prefiero que se quemen un poco para que tengan un sabor algo más fuerte.

6. Una vez asados, pasamos la cebolla y los pimientos, junto con el liquido que han soltado, a un bol y los tapamos bien para que suden, hasta que se enfríen, con esto conseguiremos que luego se pelen fácilmente.
La cabeza de ajos la dejamos a parte para que el caldo que sueltan los pimientos no se oscurezca, pues durante el asado el ajo se quema por fuera.

7. Cuando se hayan enfriado, Pelamos los pimientos, los limpiamos de semillas cortamos la cebolla en tiras, desechando la capa de fuera, que estará más oscura y sacamos la pulpa de los ajos que utilizaremos para aliñar la ensalada o para conservar los pimientos.

Una vez llegados a este punto se pueden utilizar los pimientos para otras recetas como:

1 comentario:

  1. Si ve usted que hay pimientos de sobra, me apunto a probarlos... para no ser egoista, el vino lo pongo yo! Esta receta es de las que nunca se deben olvidar... ¡tienen una pinta estupenda!

    ResponderEliminar