sábado, 15 de noviembre de 2014

Mermelada de granadas


 
La otra mitad de la caja de membrillos estaba repleta  de Granadas. ¿Qué hago yo ahora con tanta granada? Pues aparte de comerla en crudo pues he pensado hacer mermelada. 

Es una mermelada un poco especial, pues casi no hay pulpa y queda bastante líquida, más que una mermelada parece un jarabe o una jalea, y atención, es perfecta para los más golosos.

Para espesarla se puede usar peptina líquida, que venden en sobres, o cualquier otro espesante natural que le dé a nuestra mermelada una textura propia de lo que es. 

Yo, para darle un poco de textura a las mermeladas suelo usar un alga muy utilizada en Japón pero que se puede encontrar fácilmente en tiendas especializadas en alimentación. Utilizo agar-agar en polvo y se la añado a la mermelada en los últimos 5 minutos de cocción. 

Es complicado pillar la textura de las mermeladas tal y como nos gustaría, eso se consigue con la práctica y la experiencia de hacerla año tras año. Anotad siempre bien las proporciones y sobre todo el grado de maduración de la fruta y la evaporación en la cocción.

Bueno vamos al lío. 

Esta mermelada es de las más entretenidas de realizar por el proceso de desgranado de las mismas. Así que si hay niños en casa… a colaborar todos, aunque no sé yo si  eso será buena idea, pues se salpica mucho y la mancha no suele salir con facilidad.

Ingredientes:

(1 litro de zumo de granadas) 9 granadas hermosas
500 gr de azúcar
El zumo de un limón
La cáscara de un limón
1/2 cucharadita de café de agar-agar en polvo


Preparación tradicional:

1. Desgranamos las granadas y nos aseguramos que no tengan nada de blanco (ni restos de tela ni el pedúnculo por el que se insertan los granos). Apartamos un puñado de granos, para añadirlos enteros durante la cocción.

2.  Dejamos macerar los granos con el azúcar y el limón durante unas horas, mejor de un día para otro.

3. Pasamos por un pasa purés  los granos una vez macerados y colamos el líquido obtenido a través de un colador.


4. Ponemos el zumo obtenido en una cacerola y añadimos la cáscara de limón, a ser posible entera para luego poder retirarla con facilidad, y el puñado de granos que teníamos reservado (estos le darán un aspecto más natural a nuestra mermelada)

5. Llevamos el zumo a ebullición y vamos removiendo frecuentemente con una cuchara de madera y bajamos un poco el fuego para que vaya cociendo bien y evaporando el agua.

6. Debe estar cociendo a un fuego medio hasta que reduzca su volumen a 1/3 del inicial y pase del color rosa fucsia del zumo a un color granate intenso justo en ese momento se le añade el agar-agar para espesarlo (se puede sustituir por peptina líquida, en ese caso seguir las instrucciones del fabricante) y se mantiene la cocción durante 5 minutos.

7. Aunque no notemos que espesa, no debemos preocuparnos, en el momento que la temperatura baje de los 65ºC comenzará a espesar.

8. Envasamos en nuestros tarros bien esterilizados y los llenamos hasta el borde, cerramos bien y los ponemos boca a bajo hasta que se enfríen. De este modo nos durarán varios meses sin problema. También se les puede realizar el baño maría: introducimos los botes en una olla, los cubrimos de agua por encima (un dedo por encima de la tapadera) y los llevamos a ebullición durante 40 minutos. Pasado el tiempo los dejamos en el agua hasta que se enfríen).

9. Una vez fríos los botes les ponemos el nombre y la fecha de envasado y quedan listos para saborearlos.

Y como se diría en francés: Bon appétit!









Preparación con Thermomix:


1. Desgranamos las granadas y nos aseguramos que no tengan nada de blanco (ni restos de tela ni el pedúnculo por el que se insertan los granos). Apartamos un puñado de granos, para añadirlos enteros durante la cocción.

2.  Dejamos macerar los granos con el azúcar y el limón durante unas horas, mejor de un día para otro.

3. Introducimos el resultado de la maceración en el vaso y programamos 30 sg, Velocidad 8.

4. Colamos a través de un colador y recogemos el zumo en un bol y enjuagamos el vaso.


5. Introducimos el zumo de la granada en el vaso y le incorporamos la cáscara de limón y el puñado de granos que habíamos apartado. Cerramos el vaso y programamos 50 minutos, velocidad 2, temperatura 100ºC. No ponemos el cubilete para que evapore bien.

6. Añadimos el agar-agar y programamos 10 minutos a velocidad 2 y temperatura 100ºC. comprobamos que nuestra mermelada a tomado un color granate y ha reducido su volumen a 1/3 del inicial. Podemos comprobar su textura echando una cucharadita sobre un plato que previamente habremos metido en el congelador. Al enfriarse rápidamente veremos si la textura es la deseada.

7. Aunque no notemos que espesa, no debemos preocuparnos, en el momento que la temperatura baje de los 65ºC comenzará a espesar.

8. Envasamos en nuestros tarros bien esterilizados y los llenamos hasta el borde, cerramos bien y los ponemos boca a bajo hasta que se enfríen. De este modo nos durarán varios meses sin problema. También se les puede realizar el baño maría: introducimos los botes en una olla, los cubrimos de agua por encima (un dedo por encima de la tapadera) y los llevamos a ebullición durante 40 minutos. Pasado el tiempo los dejamos en el agua hasta que se enfríen).

9. Una vez fríos los botes les ponemos el nombre y la fecha de envasado y quedan listos para saborearlos.

Y como se diría en francés: Bon appétit!





 

1 comentario:

  1. mmmmm nunca la he probado, un dia de estos la hago, seguro que esta buenisima

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