lunes, 9 de febrero de 2015

Mermelada de calabaza con jengibre y canela


Hoy os traigo una recetilla de mermelada de calabaza con jengibre y canela. Es perfecta para cualquier momento, tanto para un desayuno como para un buen foie, queso, etc. y es estupenda para untar unas rebanadas de pan de especias.

Esta receta la he tomado de un libro de Gina Steer "mermeladas y confituras" que me regalaron hace un tiempo y tiene cosas muy curiosas.

La mermelada de calabaza no es una mermelada al uso, pues al tener un contenido en azúcar tan alto no debemos añadirle la misma proporción de azúcar que de calabaza, a no ser que os gusten las cosas muy muy dulces.

Ingredientes:

1kg de calabaza pelada y troceada
400 gr de azúcar
El zumo de una naranja
La piel de la naranja sin nada de blanco
1 cucharada de postre rasa de canela molida
1 nuez de jengibre fresco (en su defecto 1 c/p de jengibre molido)

 

Preparación con thermomix:


1. Ponemos en el vaso el azúcar, pulverizamos 20 segundos en velocidad progresiva 5-7-9. Añadimos la piel de la naranja y pulverizamos otros 20 segundos en velocidad progresiva 5-7-9.

2. Sacamos y reservamos.

3. Echamos la calabaza troceada y la nuez de jengibre y trituramos 5 segundos, velocidad 4.

4. Añadimos el resto de ingredientes y programamos 40 minutos, temperatura Varoma, velocidad 2. A mitad de cocción sustituimos el cubilete de la tapadera por el cestillo para favorecer la evaporación y evitar salpicaduras.

5. Comprobamos el espesor echando una cucharada sobre un plato de porcelana que previamente hemos metido en el congelador. Si vemos que no está lo suficientemente espeso programamos unos minutos más.

6. Envasamos en tarros esterilizados, cerramos y ponemos los tarros boca abajo para que hagan el vacío.

Buen provecho.


Preparación tradicional:



1.  La piel de la naranja en vez de utilizarla entera, en este caso la rallamos previamente.

2. Ponemos en una olla todos los ingredientes y añadimos un vaso de agua de unos 250 ml.

3. Ponemos a fuego medio durante 30 minutos removiendo continuamente para que no se pegue al fondo. Tenemos que tener mucho cuidado para que no nos salte en la piel, pues la quemadura del azúcar es muy dolorosa.

4. Comprobamos el espesor echando una cucharada sobre un plato de porcelana que previamente hemos metido en el congelador. Si vemos que no está lo suficientemente espeso seguimos cocinando unos minutos más.

5. Envasamos en tarros esterilizados, cerramos y ponemos los tarros boca abajo para que hagan el vacío.

Buen provecho.

Consejo: 

Esta mermelada, al llevar menos azúcar no se conserva tanto tiempo como el resto. El elevado contenido en azúcar hace que la fruta se conserve e impide el desarrollo de bacterias. Por este motivo, las mermeladas con bajo porcentaje en azúcar se deben conservar en el frigorífico una vez abiertas y consumirlas rápidamente. Aquellas con un alto contenido en azúcar pueden guardarse en un lugar fresco hasta 2 ó  3 meses, siempre que se cierren con una tapadera de rosca hermética.






No hay comentarios:

Publicar un comentario